Atenció a totes les persones mutualistes de la Mutua Madrilenya o a persones sensibilitzades amb la Campanya Banca Armada que puguin donar un cop de mà en la difusió de la crida a mutualistes:
Aquest és un missatge especialment dirigit a les persones mutualistes crítiques de la Mútua Madrilenya. Enguany, les entitats involucrades en la campanya Banca Armada participarem en les juntes generals entitats asseguradores per a denunciar les seves polítiques d'inversions en empreses d'armament. Per això, necessitem que persones mutualistes crítiques amb les seves pràctiques ens cedeixin la seva veu perquè puguem explicar la seva col·laboració en el negoci de la guerra. El nostre objectiu és explicar davant el consell de administación de la Mutua Madrilenya algunes de les conseqüències que impliquen les seves inversions en la indústria d'armament i contribuir a la conscienciació de tota la societat. També farem difusió a través de xarxes socials i dels mitjans de comunicació.
QUAN?
La junta tindrà lloc a Madrid el 14 de Maig.
COM COL·LABORAR:
· Si ets mutualista de la Mutua Madrilenya i no aproves la seva política d'inversions en la indústria armamentística, posa't en contacte amb nosaltres perquè puguem intervenir en la Junta.
· Necessitem persones mutualistes amb voluntat de llegir un petit text durant el torn d'intervencions de la Junta.
Buenos días Sra. Presidenta, señoras y señores del Consejo de Administración, señoras y señores accionistas.
Soy Enrique Molina y me dirijo a ustedes como miembro de la campaña Banca Armada, promovida por SETEM, Centro Delàs de Estudios por la Paz, Justícia i Paz, el Observatorio de la Deuda en la Globalización, FETS y AA-MOC.
Les hablo en representación de 24accionistas que por décimo año consecutivo nos han delegado un total de75.173acciones para volver a denunciar en esta junta las inversiones en armamento que el Banco Santander viene realizando.
En la“Base de datos internacional de Banca Armada”del Centro Delàs de Estudios por la Paz, se identifican 18empresas fabricantes de armamento que en el periodo 2013-2018 han sido financiadas por el Banco Santander por un importe total demás de 2.470 millones de €uros.
Estamos hablando de las empresas: SAFRAN, BOEING, EMBRAER, AIRBUS GROUP, LEONARDO, MAXAM, FLUOR, HONEYWELL INTERNATIONAL, THALES, MOOG, INDRA, NAVANTIA, UNITED TECHNOLOGIES CORPS, MITHUBISHI HEAVY INDUSTRIES, RHEINMETALL, THYSSENKRUPP, ROLLS ROYCE HOLDINS y COBHAM.
Toda ellas son empresas que en virtud de sus intereses comerciales, obvian las nefastas consecuencias de las aplicaciones de sus productos. Son empresas que están exportando armas a Oriente Medio y al Norte de África, que hacen escalar la violencia de los conflictos armados de estos territorios, que aumentan el número de muertes e incrementan la inseguridad de las personas que viven allí, y que obligan a millones a abandonar sus hogares y a buscar refugio en otros países. En los últimos años, la cifra de desplazamientos forzados se ha incrementado de forma brutal y ya se contabilizan más de 68 millones de personas desplazadas en todo el mundo.
Este es un drama que a estas alturas ya no le es ajeno a nadie, y dado que tenemos poco tiempo queremos dedicar esta intervención a dos ejemplos concretos que muestran la complicidad del Banco Santander con las guerras y los desplazamientos forzados.
Entre 2013 y 2018el Banco Santander ha financiado con más de 54 millones de euros (54.994.180€) a la empresa INDRA, cuyo 20% de producción es militar, y que controla el 80% de la Sociedad Española de Misiles (Inmize Sistemas). Asimismo, también es una de las principales responsables de construir y mantener las vallas de Ceuta y Melilla, por lo que se beneficia por partida doble de la tragedia de las personas refugiadas: por una parte, suministra armas y otros equipamientos que alimentan los conflictos armados que obligan a las poblaciones a abandonar sus hogares; y por otra parte, vende a gran escala equipos de seguridad y control de fronteras para evitar la entrada de las personas en busca de asilo en territorio de la UE. Es un negocio redondo, y a él le debemos en parte las escenas terribles que se viven en las fronteras militarizas en el Mediterráneo, en el Este de Europa y la frontera sur.
El segundo ejemplo es el de la empresa MAXAM, que entre 2013 y 2018ha recibido por parte del Banco Santander más de 165 millones de €uros en créditos (165.121.682€). Maxam es una de las empresas de explosivos militares más grandes del mundo. En el pasado fue responsable de la fabricación de minas anti-persona y bombas de racimo, pero tuvo que parar su producción a regañadientes cuando se prohibió su fabricación. Recientemente estuvo envuelta en otra polémica vinculada a un caso de comercio de armas con destino a la guerra de Siria.
MAXAM vende también explosivos a Arabia Saudí, y creo que es evidente para cualquier persona en esta sala que el régimen saudí no cumple con los criterios sobre tratados, convenciones y ratificación de la carta de DDHH que desde el Banco Santander dicen seguir. Tampoco es ningún secreto que Arabia Saudí está envuelta desde hace ya años en la guerra del Yemen, con varios miles de muertos desde que los bombardeos saudíes comenzaron.
Y esto son solo unos pocos ejemplos. Tristemente, podríamos seguir analizando las demás empresas de armamento que son financiadas por el Banco Santander y sus nefastos impactos en los derechos humanos.
Así pues, Señora Presidenta, señoras y señores accionistas... les pedimos que enfrenten de una vez estas realidades que venimos presentándoles desde hace 10 años. No todo vale para conseguir mayores beneficios y seguir creciendo. Les pedimos que dejen de ser cómplices del negocio de la guerra y que, en definitiva, dejen de ser parte del problema y pasen a ser parte de la solución.
Buenos días Sra. Presidenta, miembros del Consejo de Administración, señoras y señores accionistas.
Soy Nuria García y hablo como miembro de la campaña Banca Armada, promovida por el Centro Delàs de Estudios por la Paz, SETEM, Justícia y Paz, el Observatorio de la Deuda en la Globalización, FETS y AA-MOC.
Les hablo en representación de 24 accionistas que nos han delegado un total de 75.173 acciones para levantar la voz hoy en esta junta y denunciar las inversiones en armamento nuclear que sigue realizando su banco, el Banco Santander.
El año pasado, Señora Presidenta, nos decía que el equipo ejecutivo y el consejo del Banco Santander tienen en consideración los aspectos sociales y ambientales en sus proyectos de inversión.
Estamos aquí de nuevo, por décimo año consecutivo, porque este banco sigue entre las entidades líderes en inversión y financiación de armas nucleares. El valor total invertido entre 2013 y 2018 es de 2.400 millones de euros, según la “Base de datos internacional de Banca Armada” del Centro Delàs de Estudios por la Paz. Banco Santander es el segundo banco español que más invierte en estas armas letales.
De hecho, a pesar de sus “Directrices de Política del Sector de la Defensa” donde se establece que su entidad bancaria no mantendrá ningún tipo de relación comercial con organizaciones que comercialicen o distribuyan armas nucleares, entre otras, podemos constatar que entre 2013 y 2018 han financiado las siguientes:
Honeywell International, una de las empresas con mayor implicación en el complejo industrial de armamento nuclear, especializada en el mantenimiento de misiles nucleares como el Trident II y en la fabricación del misil balístico M-51 para submarinos, recibió créditos por un valor de 129.573.394 de euros.
Leonardo, responsable del desarrollo y diseño del vehículo de transporte para el misil intercontinental norteamericano Minuteman III, ha recibido 179.700.586 € por parte de Banco Santander.
Boeing, Fluor, Thales, son otras de las empresas que fabrican y exportan armas nucleares que también han recibido préstamos del Banco Santander.
Como ve, Sra. Botín, nos preocupa el peligroso vínculo que sigue existiendo entre su banco y las empresas que producen armas nucleares.
Este hecho resulta especialmente preocupante en el contexto actual: Tras el anuncio de los gobiernos de Estados Unidos y Rusia de retirarse del Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF), un histórico acuerdo de desarme firmado en la Guerra Fría, que sirvió para alejar de Europa los misiles de crucero de tierra con un rango de entre 500 y 5.500 kilómetros.
Las consecuencias humanas y medioambientales de un estallido nuclear serían catastróficas; la muerte y la destrucción se extenderían en un radio mucho más amplio del que provocaron las detonaciones en las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki durante la Segunda Guerra Mundial, además de afectar severamente a nivel medioambiental y causar miles de desplazamientos forzosos de población.
Miembros del consejo de Administración, Sres. y Sras. accionistas, ¿no creen que es hora de dejar de financiar estas armas de destrucción masiva como ya han hecho otras entidades financieras a nivel europeo?
Sres. y Sras. accionistas, si su única motivación es conseguir mayores dividendos, sigan invirtiendo en el sector armamentístico. Pero deben saber que su irresponsabilidad hace que todos nosotros, incluidos ustedes, vivamos cada vez en un mundo menos seguro. Sean conscientes de que la sociedad civil y, en particular nuestra campaña, no dejará de recordárselo a ustedes y al resto de la banca armada.
Consecuentemente, Sra. Botín, le instamos a usted y a todos los aquí presentes, a abandonar hoy y definitivamente la financiación a empresas que fabriquen armas nucleares.
Muchas gracias por su atención y esperamos no tener que volver el año que viene.
Bon dia senyors i senyores accionistes, membres del consell d’administració, senyor president.
El meu nom és David Montesinos, i de la mateixa manera que la meva companya, els parlo com membre de la Campanya Banca Armada, promoguda per SETEM, Centre Delàs d’Estudis per la Pau, Justícia i Pau, l’Observatori del Deute en la Globalització, FETS i AA-MOC.
Els parlo en representació de 3.242 accions cedides peraccionistes que ens han ens han delegat la seva representació per intervenir una vegada més en aquesta junta i denunciar les inversions que està fent CaixaBank en armament.
Dels més de 112 milions d’euros que CaixaBank ha invertit en empreses d’armament entre 2013 i 2018, gairebé 10 milions han finançat a l’empresa INDRA en format de fons d’inversió, accions i bons.
INDRA és una empresa de l’Estat Espanyol que dedica el 27% de la seva producció a desenvolupar electrònica militar, simuladors de vol, sistemes de tir i de defensa electrònica.
Entre els productes estrella als quals aporten alta tecnologia aquesta empresa s’hi troben:
L’Eurofighter, un avió caça amb míssils de llarg abast,
Les fragates de guerra F-100
o els helicòpters Tigre que han participat amb les tropes espanyoles al’Afganistan.
INDRA, doncs, està subministrant les armes i altres equipaments militars que alimenten els conflictes armats, incrementen els nivells de violència, i augmenten la inseguretat de les persones que viuen allà, obligant a les poblacions a fugir de les seves llars buscant refugi en altres països. Actualment la xifra de persones refugiades és de 65,3 milions de persones.
Aquesta empresa, a més a més, s’està beneficiant per partida doble del drama de la guerra i de les persones refugiades, ja que a més de produir i exportar les armes que perpetuen escalen la violència dels conflictes, s’ha vist beneficiada amb l’acord de militarització a les fronteres europees, sent una de les empreses que ven els equips de seguretat i control de fronteres per evitar l’entrada de les persones en busca d’asil al territori de la Unió Europea.
Com veuen, és un negoci rodó, que mentre d’una part incrementa beneficis, de l’altra, provoca les terribles escenes que es viuen a les fronteres militaritzades a la Mediterrania, a l’Est d’Europa i a la frontera sud.
Al mateix temps, el seu banc dóna suport a empreses que incrementenel desplaçament de persones en busca de refugi, ho fan a través de pràctiques que vulneres sistemàticament els drets humans, com l'acaparament de terres.
Un informe d'Alianza per la Solidaridad va concloure que Agrogeba, empresa espanyola que va rebre suport econòmic de "La Caixa" va expulsar de les seves terres a la regió de Bafatá, Guinea Bissau, a més de 600 persones en la seva majoria dones, sense cap mena de compensació, amb l'objectiu de produir arròs per vendre a Europa.
Senyor president, membres de la Junta, senyors i senyores accionistes, què va primer l’ètica, els valors i la vida de les persones, o el negoci, encara que sigui el de la guerra?
Nosaltres ho tenim clar. I és per aquest motiu que un any més hem vingut a aquesta junta a demanar al seu banc, a CaixaBank, que deixi de finançar a l’empresa INDRA i a qualsevol altra empresa d’armament.
Es tracta d’una decisió que poden prendre avui mateix en aquesta junta d’accionistes.
Bon dia senyors i senyores accionistes, membres del consell d’administració, senyor president.
El meu nom és Sonia Canicio Navarroi els parlo com membre de la Campanya Banca Armada, promoguda per SETEM, Centre Delàs d’Estudis per la Pau, Justícia i Pau, l’Observatori del Deute en la Globalització, FETS i AA-MOC.
Els parlo en representació de 3242 accions cedides per accionistes de CaixaBank que ens han delegat la seva representació per denunciar avui en aquesta junta les inversions en empreses d’armament que fa el seu banc, CaixaBank, i posar de manifest les conseqüències d’aquest finançament.
Els nivells de violència i inestabilitat i la intensitat dels conflictes ha augmentat respecte anys anteriors. A més de ser una de les principals causes de pobresa al món, les guerres a més de morts, provoquen moltíssims impactes per a la població civil que els viu: fam, desplaçaments forçats, destrucció d’infraestructures, violència sexual, segrestaments, destrucció d’infraestructures....
La violència i els conflictes armats d’Orient Mitjà s’estan perpetuant i intensificant aquestes conseqüències, en gran mesura degut al flux d’exportacions d’armes provinents de la Unió Europea. L’Estat Espanyol segueix sent la setena potència mundial en exportació d’armes.
S’estaran preguntat que té a veure això amb CaixaBank i perquè en fem menció en aquesta junta d’accionistes.
Doncs bé, durant el període 2013 – 2018 CaixaBank ha invertit més de 112 milions d’euros en el sector armamentista. Concretament, ha finançat amb 112.646.286€ a les empreses MAXAM, INDRA, THYSSENKRUPP, LEONARDO,AIRBUS GROUP, RHEINMETALL AG THOMSON i ROLLS ROYCE.
Com a exemple de l'activitat d'aquestes empreses, parlarem de MAXAM, una de les empreses d’explosius militars més grans del món. MAXAM és una empresa de l’Estat espanyol que fabrica i exporta tot tipus d’explosius civils i militars: municions de morter, de calibre mitjà, d’artilleria i d’armes lleugeres; granades subaquàtiques; i bombes lapa, entre d’altres.
Un dels països a qui ven explosius aquesta empresa és Aràbia Saudita, país que està implicat des de fa anys a la guerra del Iemen.
I no està de més recordar que aquesta empresa al passat va ser responsable de la fabricació de mines anti-persona i bombes de dispersió, que no va deixar de produir fins que no es va fer explícita la prohibició d’aquest tipus d’armament.
Doncs bé, CaixaBank ha finançat en 92 millons de € a MAXAM a través de crèdits.
Un altre exemple d’empesa d’armament que està finançant el seu banc és THYSSENKRUPP. CaixaBank ha invertit 6.946 millons de euros en Thyssenkrupp.
Thyssenkrupp és un constructor important de submarins i vaixells de guerra. Al novembre de 2013, mitjans de comunicació alemanys van publicar que ThyssenKrupp va guanyar un contracte per 3.400 milions de dòlars per a proveir de submarins a Aràbia Saudita.
Senyors i senyores accionistes, membres del Consell d’Administració, senyor president, amb els crèdits i fons d’inversió que faciliten a aquestes empreses fabricant d’armament CaixaBank és còmplice del negoci de la guerra, de la vulneració de drets humans i de la violència armada que cada any maten i destrossen la vida de milers de persones.
És per aquest motiu que avui som aquí, un any més, per demanar al seu banc que assumeixi la responsabilitat que li pertoca i deixi de finançar a Maxam i a qualsevol empresa d’armament.
Bon dia senyors i senyores accionistes, membres del Consell d'Administració, senyor President.
El meu nom és Antoni Tatay i els parlo com a membre de la Campanya Banca Armada, promoguda per SETEM, Centre Delàs d'Estudis per la Pau, Justícia i Pau, l'Observatori del Deute en la Globalització, FETS i AA-MOC.
Els parlo en representació de un total de508359 accions que ens han delegat un any més per denunciar avui en aquesta junta les inversions en empreses d'armament que fa la seva entitat financera, el Banc Sabadell, i posar de manifest les conseqüències d'aquest finançament.
Aquest any malauradament, haurem de tornar a en aquest espai de representació accionarial de les empreses implicades en la gestió militaritzada de la Frontera Sud.
La indústria del control migratori esta molt relacionada i reporta importants guanys a empreses armamentístiques i de seguretat que venen equips de control de fronteres per a evitar l'entrada de les persones que busquen asil en territori de la UE.
Conflictes enquistats, persecucions, terrorisme i fam continuen copejant amb duresa a un grup creixent de població i tornen a engrossir el nombre de refugiades, una xifra que ha marcat un nou rècord mundial: al tancament de 2017 hi havia 25,4 milions de persones beneficiàries de protecció internacional enfront dels 22,5 milions de l'any anterior.
En total, les persones que van abandonar les seves llars de manera forçosa ja són 68,5 milions, 2,9 milions més que en 2016.
La major part d'aquest creixement es va concentrar entre 2012 i 2015, a causa sobretot del conflicte sirià, que va dominar en les xifres de nous refugiats reconeguts en 2016, amb 824.400 nous reconeixements.
Durant el període 2013 – 2018 el Banc Sabadell ha invertit més de 99 milions d'euros en empreses armamentístiques. Concretament, ha finançat amb més de 99 milions a les empreses MAXAM, ORBITALATK, OESIA, AECOM i INDRA. Indirectament, les seves inversions estan fomentant el cicle econòmic militar i agreujant un problema d'escala mundial, el de les persones refugiades que és veuen cada dia forçades a abandonar les seves llars.
Volem parlar més en concret de dues d'aquestes.
En primer lloc parlarem de MAXAM.
Maxam és una de les empreses d'explosius militars més grans del món. És una empresa amb seu social a l'Estat espanyol que fabrica i exporta tot tipus d'explosius civils i militars: municions de morter, d'artilleria i d'armes lleugeres; granades i bombes lapa, entre d'altres.
En el període 2013-2018, Banc Sabadell ha finançat en més 29 milions € a MAXAM a través de diversos crèdits.
En segon lloc cal parlar INDRA empresa que dedica part de la seva línia de negoci a l'electrònica militar, a desenvolupar simuladors de vol, sistemes de tir o defensa electrònica. En resum, INDRA treballa per desenvolupar tecnologies aplicades a l'àmbit nàutic militar i aviació militar, així com simuladors, absolutament necessaris per al funcionament i desenvolupament dels sistemes d'armes actuals.
Cal destacar també que INDRA és la principal empresa espanyola de tecnologia militar que subministra seguretat intel·ligent per a la gestió militaritzada de fronteres. Generan així un negoci rodó que primer agreuja els conflictes armats i després fa una gestió deshumanitzada de les fronteres europees.
El Banc Sabadell ha finançat INDRA amb més de 11 milions €a través de la seva cartera d'inversió gràcies a la seva participació a fons d'inversió i accions.
El finançament directe i les facilitats d'accès al crèdit mitjançant la vía del crèdit revolving durant el període 2013-2018 ha arribat a un import de més d'un milió d'euros.
Senyors i senyores accionistes, membres del Consell d'Administració, senyor president, amb els crèdits, inversions accionarials i participacions afons d'inversió que faciliten a aquestes empreses fabricants d'armament, el Banc Sabadell és còmplice del negoci de la guerra, de la vulneració de drets humans i de la violència armada que cada any maten i destrossen la vida de milions de persones. No volem veure a més persones arribar a les nostres costes o morir en l'intent de travessar el Mediterrani.
És per aquest motiu, demanem al seu banc que també és el de les 14 accionistes que ens han delegat més de 500.000 accions que deixi de finançar a les empreses d'armament i de participar any rere any en el negoci de la guerra i la gestió vergonyosa de les fronteres que està fent la Unió Europea.
Bon dia Sr. President, membres del Consell d’Administració, senyores i senyors accionistes.
Sóc Eduardo Aragón i parlo com a membre de la campanya Banca Armada, promoguda per Setem, Centre Delas d’Estudis per la Pau, Justícia i Pau, l’Observatori del Deute en la Globalització, FETS i AA-MOC.
Els parlo en representació de 508359 accions que ens han delegat un any más per a denunciar les inversions en armament del Banc Sabadell.
Concretament, les inversions en armes nuclears.
Les armes nuclears són les armes més destructives que s’hagin concebut i creat mai per l'home. Són armes dissenyades per a devastar ciutats i aniquilar poblacions senceres. Són capaces de crear un patiment inimaginable i generar situacions catastròfiques, tant des del punt de vista humà com mediambiental.
Recentment, els governs dels Estats Units i Rússia han anunciat la seva retirada del Tractat de Forces Nuclears d'Abast Intermedi (INF), un històric acord de desarmament signat durant el període de la Guerra Freda, que va servir per a allunyar d'Europa els míssils de creuer de terra amb un rang de 500 i 5.500 quilòmetres. Davant l'escalada de tensió al panorama geopolític internacional actual, considerem un fet molt irresponsable fer negoci amb la inseguretat i la inestabilitat geopolítica globals.
Durant el període de 2013-2018 el Banc Sabadell va invertir 56 milions de euros en empreses relacionades amb el negoci de les armes nuclears, segons la base de de dades internacional de banca armada realitzada pel Centre Delàs d'Estudis per la Pau. Dues de les empreses involucrades en la producció de components clau per als arsenals nuclears son Aecom i OrbitalATK.
En aquests anys, el Banc Sabadell ha invertit 23 i 32 milions de dòlars en Aecom i OrbitalATK respectivament.
Aecom és un proveïdor global d’equipament i armes pel sector militar, incloent-hi tancs, vehicles d’infanteria, sistemes d’artilleria, sistemes de defensa antiaèria, sistemes de radar, sistemes de comunicacions, vehicles de rodes.
A més a més, l’empresa participa en el manteniment de la infraestructura de Nevada National Security Site (NNSS), un complex clau per a la producció d’armes nuclears.
Orbital ATK produeix sistemes de propulsió de coets per al míssil balístic Trident II amb llançament des de submarins. Orbital ATK també és responsable de la rehabilitació dels tres trams de propulsió del Míssil balístic intercontinental Minuteman III (ICBM).
Senyor President, membres de la junta, creiem que és imprescindible el finançament d’una entitat bancaria com el Banc Sabadell per a les empreses d'armament. Considerem que és indispensable que entitats com aquesta deixin d’invertir en empreses que dissenyen i modernitzen armes nuclears i facin servir el seu poder per a posar-hi fi tal i com us demana la veu de les accionistes a qui representem avui.
No podem deixar de denunciar en aquesta tribuna aquest fet perquè és aquesta Junta i el seu Consell d'Administració qui pot canviar les directrius i polítiques d'inversió de la seva entitat financera,mai les ansies de l'acumulació de riquesa, augment de la cotització búrsatil de l'entitat o la retribució de dividens a les persones accionistes pot passar per davant de les vides, la salut i la situació medioambiental i ecològica de la que depenen milions de persones arreu del món.
Volem recordar que la legalitat de vegades no és sempre la opció més ética o generadora d'un impacte social positiu i és per això que és la societat civil qui està sempre a la capçalera de consecució de nous drets i combatent les injusticies. Una bona part d'aquesta societat, i esperem que cada cop més accionistes d'aquesta entitat, espera més de les entitats financeres que tenen la responsabilitat de decidir en que inverteixen els seus estalvis.
Per aquests motiu som avui en aquesta junta, per a demanar un cop més que s’aturin les inversions en empreses involucrades en la fabricació o el manteniment d’armes nuclears i qualsevol altre tipus d’empresa d’armament.
Demanem al Banc Sabadell que actuï de manera responsable i deixi de ser cofinançador d'una cada vegada més factible amenaça nuclear que, en un inestable context polític mundial, pot portar al món a un enfrontament en el qual tragèdies com la d'Hiroshima i Nagasaki pugui repetir-se.
Bon dia senyors i senyores accionistes, membres del consell d’administració, senyor president.
El meu nom és David Montesinos i els parlo com membre de la Campanya Banca Armada, promoguda per SETEM, Centre Delàs d’Estudis per la Pau, Justícia i Pau, l’Observatori del Deute en la Globalització, FETS i AA-MOC.
Els parlo en representació de 1000 accions cedides per accionistes de Bankia que no estan d’acord amb les polítiques d’inversió en empreses d’armes que fa el seu banc i que ens han delegat la representació per intervenir en aquesta junta per demanar a Bankia que no financi empreses que produeixen armament.
Ja vam venir l’any passat i l'anterior. El senyor Goirigolzarri, va negar que la seva entitat financés cap tipus d’empresa d’armes. Doncs bé, segons els informes elaborats pel Centre Delàs d’Estudis per la Pau, entre 2013 i 2018 Bankia ha invertit més de 125 milions d’euros en empreses d’armament. Concretament, ha otorgat 55 milions d’euros en crèdits a l’empresa MAXAM, 30 milions en crèdits a NAVANTIA i 2 milions i mig en crèdits a OESIA. I ha invertit en INDRA més de 35 milions i mig d’euros en fons d’inversió, crèdits i bons.
I que estan fent aquestes 4 empreses amb els diners que els proporciona el seu banc, senyors i senyores accionistes?
MAXAM és una de les empreses d’explosius militars més grans del món. Fabrica i exporta tot tipus d’explosius civils i militars: municions de morter, de calibre mitjà, d’artilleria i d’armes lleugeres; granades subaquàtiques; i bombes lapa, entre d’altres. Un dels països a qui ven explosius aquesta empresa és Arabia Saudí, país que està implicat des de fa anys a la guerra del Iemen. I no està de més recordar que aquesta empresa al passat va ser responsable de la fabricació de mines anti-persona i bombes de dispersió, que no va deixar de produir fins que no es va fer explícita la prohibició d’aquest tipus d’armament.
OESIA és una empresa espanyola que treballa en Tecnologies de la informació i desenvolupa tecnologia aplicada al sector militar, com els simuladors d’artilleria de campanya (field arti-llery trainer) que s’utilitzen en nombrosos exèrcits o com els sensors de cerca i seguiment per infrarojos necessaris per a la cerca i detecció automàtica de blancs; un sistema que ja és totalment operatiu en l’avió de combat europeu Typhoon, l’utilitzat per les forces aèries britàniques, alemanyes, italianes, espanyoles i austríaques. L’exèrcit d’Aràbia Saudita ha adquirit 76 d’aquests avions de guerra, que molt probablement estan sent utilitzats en l’ofensiva bèl.lica saudita al territori iemenita.
NAVANTIA és la principal fabricant espanyola de bucs de guerra. És una empresa dedicada a la contrucció naval militar i a més de bucs construeix corbetes, fragates, patrulleres i submarins per a les armades d’Espanya, Noruega, Veneçuela, Xile, i Malàisia.
INDRA és una empresa de l’Estat Espanyol que dedica el 27% de la seva producció a desenvolupar electrònica militar, simuladors de vol, sistemes de tir i de defensa electrònica. A més de subministrar armes i altres equipaments militars que alimenten els conflictes armats que obliguen a milers de persones a fugir de les seves llars buscant refugi en altres països, INDRA es beneficia per partida doble del drama de la guerra i de les persones refugiades, ja que també ven els equips de seguretat i control de fronteres per evitar l’entrada de les persones en busca d’asil al territori de la Unió Europea. La indústria del control migratori reporta importants guanys a empreses finançades per BANKIA. En aquest sentit, BANKIA ha destinat més de 35 milions i mig d’euros en fons d’inversió, crèdits i bons a INDRA, la principal empresa espanyola de tecnologia militar que subministra seguretat intel·ligent per a les fronteres.
Sr. President i membres del Consell d'Administració, tenen vostès a les seves mans la decisió de deixar de finançar el negoci de la guerra. Sense el finançament d’entitats bancaries com Bankia el 70% de les armes no es podrien fabricar.
Des de la campanya Banca Armada i en nom de totes les accionistes que ens han cedit la seva representació volem demanar a Bankia que deixi de finançar a Maxam, Indra, Oesia, Navantia o qualsevol altra empresa d’armament.