Shareholders’ call 2022: We need your shares to participate in the Shareholders’ Meetings ofthe large financial entities.
This is a message addressed to crucial shareholders of some of the large
conventional banks in Spain: BBVA, Banco Santander, CaixaBank and Banc Sabadell.
The entities involved in the Armed Banking campaign will participate another time this year, in the general meeting of shareholders of these four entities to denounce their investment policies in arms companies. For this reason, we need crucial people who have shares in these banks to give us their vote in order to speak up during the General Meeting. It would allow us to represent the shareholders who do not want to finance war business.
In addition, we would like to be able to participate in the Mutua Madrileña's board. For that, we need the mutualists themselves to attend the meeting as representatives, with the support of the campaign.
What is the objective?
The goal is to explain in front of the board of directors of these financial entities, the shareholders, and the media, some of the consequences derived from the link between banks and the arms industry, as well as contributing to raise awareness throughout the society.
When?
BBVA: 18th March 2022
Banco Sabadell: 24th March 2022
Santander: 1th April 2022
Caixabank: 8 April 2022
HOW TO COLLABORATE:
If, as a shareholder of one of these entities, you do not approve of its investment
policies in the arms industry, you can transfer your shares to us. Therefore, we could intervene on your behalf on the day of the meeting.
In order to give us your vote, you must send us the original proxy vote signed at least 10 days before the shareholders’ meeting of your bank, leaving the name of the person who will attend the meeting blank. Then mail it to: SETEM Catalunya, c/ Bisbe Laguarda, núm. 4, 08001 Barcelona
You can also write a telematic delegation. In this case, send an email to: This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it. and we will keep you updated.
Buenas tardes Sr. Presidente, miembros del Consejo de Administración, señoras y señores accionistas.
Soy Gemma Amorós y hablo como miembro de la campaña Banca Armada, promovida por el Centre Delàs d’Estudis per la Pau, SETEM, Justicia i Pau, l’Observatori del Deute en la Globalització, FETS, Alternativa Antimilitarista MOC, Col·lectiu RETS y la Fundació Novessendes.
Les hablo en representación de 26 accionistas críticos con su política de inversiones, que un año más, nos han delegado un total de 386.852 acciones para alzar nuestra voz hoy en esta junta y denunciar así las inversiones en empresas de armamento que siguen realizando ustedes en nombre de esta institución financiera.
Sr. Carlos Torres, el BBVA que ahora usted preside, tiene, un año más, el nefasto honor de ocupar el primer puesto entre los bancos españoles en lo que refiere a financiación de la industria de la guerra. 4.450 millones de euros destinados a crear sufrimiento, prolongar conflictos y provocar muertes. Repito, 4.450 millones de euros.
Pero no queremos quedarnos solamente con las cifras, Sr. Torres, porque ustedes ya las saben muy bien. Permítanos que insistamos en recordarles su política de inversiones en materia de defensa, que dice textualmente que el BBVA:
“No mantendrá relación financiera alguna con empresas que venden armamento a países o grupos sujetos al embargo de armas de la Unión Europea, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) y Naciones Unidas”.
Pues bien, siento informarles que la Unión Europea tiene documentados al menos siete casos de envíos de material bélico fabricado en España a zonas en conflicto, y uno de ellos tiene como escenario la República Centroafricana y como protagonista la empresa española MAXAM, que ustedes financian.
En el informe realizado en 2015 por Conflict Armament Research hay evidencias gráficas, fotos, que demuestran un hallazgo de municiones de pequeño calibre, inferiores a 20 mm, en septiembre de 2014, cuando el conflicto y el embargo en República Centroafricana seguían vigentes. Esos hallazgos se produjeron en dependencias de la base militar de M'Poko, a 7 kilómetros de la capital, Bangui, donde se encuentra el aeropuerto internacional, y proceden de dos fabricantes españoles: Nobel Sport España y Maxam Outdoors S.A. En el informe consta que Maxam suministró las municiones a un usuario que aparece como desconocido, pero no ha sido posible determinar la ruta desde este usuario hasta los civiles armados y las milicias anti-balaka, destinatarios finales de la munición.
Sr. Torres, usted sabe que no es el único caso en el que se encuentra municiones de Maxam en zonas en conflicto, tras lo sucedido con Maxam Anadolu. ¿es el BBVA consciente de que está financiando una holding empresarial que hace exportaciones a países en conflicto y con embargo de armas?¿Piensan seguir ofreciéndoles su apoyo financiero?¿Qué explicación puede ofrecernos para justificar una inversión de este tipo por parte del banco que preside?¿No le da vergüenza tener una política de inversiones en materia de defensa e incumplirla de forma tan flagrante?
A parte de Maxam, ustedes también financian, con el dinero de los inversores, otras empresas dedicadas a la fabricación de armamento. Y nos gustaría recodárselo. Sólo en el período 2014-2018 financió a Aecom, 468 millones, Boeing, 301 millones, Airbus Group 294 millones, Honeywell International, 263 millones, Jacobs enginyering 148 millones, Leonardo 104 millones, Navantia 80 millones... entre otras.
Sras. y Sres. accionistas, es su dinero el que se está invirtiendo en la fabricación de armamento.
Sr. Presidente y miembros del Consejo de Administración, cada vez hay más accionistas y clientes de su banco que se oponen a su política de inversiones, que no quieren tener en sus conciencias el peso de la guerra y de la muerte. Así que le instamos a usted y al Consejo de Administración aquí presentes, a que realicen un ejercicio de responsabilidad y finalicen su relación con las compañías que fabrican armas. De lo contrario, des de la campaña Banca Armada, y gracias al apoyo de cada vez más de sus accionistas, no nos cansaremos en venir y preguntarle hasta cuando, Sr. Torres, hasta cuándo seguirán siendo cómplices del negocio de la guerra.
Buenas tardes Sr. Presidente, miembros del Consejo de Administración, señoras y señores accionistas.
Soy Eduardo Aragón y hablo como miembro de la campaña Banca Armada, promovida por el Centre Delàs d’Estudis per la Pau, SETEM, Justicia i Pau, l’Observatori del Deute en la Globalització, FETS, Alternativa Antilmilitarista MOC, Col·lectiu RETS y la Fundació Novessendes.
Les hablo en representación de 26 accionistas críticos con su política de inversiones, que un año más, nos han delegado un total de 386.852 acciones para alzar nuestra voz hoy en esta junta y denunciar así las inversiones en empresas de armamento que siguen realizando ustedes en nombre de esta institución financiera.
Queremos aprovechar esta intervención para hablar sobre su propia política de inversiones en materia de defensa, que se vanagloria de seguir un buen criterio de ISR. Leo textualmente su documento:
“Normas de actuación en materia de defensa
Exclusión que se aplica a todas las unidades y filiales del Grupo BBVA, incluidas las entidades gestoras. Para su aplicación, utilizamos listas de compañías y países elaboradas y actualizadas periódicamente por un asesor experto independiente.
-No invertirá ni ofrecerá servicios financieros a empresas relacionadas con armas que se consideran controvertidas: minas antipersonas, armas biológicas, armas químicas, armas de racimo y armas nucleares.”
Sin embargo, señores y señoras accionistas, si se leen con atención estas normas, se dice que, “la propiedad, producción, proliferación y uso de armas nucleares están estrictamente regulados y supervisados a través del TNP (Tratado de No Proliferación). Como parte de este tratado, se acepta que China, Francia, Rusia, el Reino Unido y Estados Unidos produzcan y estén en posesión de armas nucleares.”
Lo que no contempla esta norma de seguridad es que las demandas de la comunidad internacional en materia de armamento nuclear han cambiado. Estas demandas son ya hechos para las decenas de países que han firmado y ratificado ya el Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares, que sí que pretende eliminar la amenaza del arsenal nuclear. Este Tratado se abrió a firma en la sede las Naciones Unidas, el 20 de septiembre de 2017. Una vez que 50 países lo hayan ratificado o se hayan adherido a él, entrará en vigor. Será probablemente, y solo si eso ocurre, el momento en el que BBVA deje de financiar a la industria nuclear gracias al buen juicio legal de su asesor experto independiente.
Señoras y señores del consejo de administración, las armas nucleares son siempre extremadamente peligrosas y nocivas para la vida en la tierra las produzca quién las produzca, las posea quién las posea o las regule el Tratado que las regule. ¿Se imaginan las consecuencias de la magnitud de un accidente con este tipo de arsenales? Las mascarillas que estamos viendo estos días por las calles no nos protegerán.
Shorting our security: Financing the companies that make nuclear weapons, publicado en junio de 2019 por PAX, Profundo y ICAN, dice que el BBVA ha invertido recientemente 2,528.2 millones de dólares en General Dynamics.
Sr. Carlos Torres, esta empresa de armamento tiene una serie de contratos relacionados con componentes clave para el mísil nuclear Trident II que comparten el Reino Unido y Estados Unidos. El contrato inicial de 28,2 millones adjudicado en 2015 ha sido modificado repetidamente entre 2017 y 2018 para llegar hasta una cifra de 155,6 millones.
Además, su filial, General Dynamics Electric Boat, recibió un contrato por el valor de 43,4 millones de euros en septiembre de 2017 para la integración del kit de Sistema de Apoyo Estratégico de Armas del Reino Unido en la balística de sus submarinos de misiles nucleares. En 2018 este contrato fue modificado significativamente, hasta alcanzar la cifra de 414 millones euros. Además de a General Dynamics su banco también ha financiado a otras empresas involucradas en la fabricación de armamento nuclear como Aecom, Airbus Group, Boeing o Honeywell International.
Sr. Torres y miembros del Consejo de Administración, tienen ustedes en sus manos la decisión de dejar de lucrarse con la decisión de financiar a estas empresas.
Sres. y Sras. accionistas, es su dinero el que se está invirtiendo en la fabricación de armas nucleares, las más devastadoras en cuanto a impacto medioambiental, material y humano que se hayan fabricado jamás. Pueden cargar este hecho sobre sus consciencias, o pueden exigirle al su banco que deje de hacerlo. Ustedes deciden.
Bon dia senyors i senyores accionistes, membres del consell d’administració, senyor president.
El meu nom és David Montesinos, i de la mateixa manera que la meva companya, els parlo com membre de la Campanya Banca Armada, promoguda per SETEM, Centre Delàs d’Estudis per la Pau, Justícia i Pau, l’Observatori del Deute en la Globalització, FETS i AA-MOC.
Els parlo en representació de 3.242 accions cedides peraccionistes que ens han ens han delegat la seva representació per intervenir una vegada més en aquesta junta i denunciar les inversions que està fent CaixaBank en armament.
Dels més de 112 milions d’euros que CaixaBank ha invertit en empreses d’armament entre 2013 i 2018, gairebé 10 milions han finançat a l’empresa INDRA en format de fons d’inversió, accions i bons.
INDRA és una empresa de l’Estat Espanyol que dedica el 27% de la seva producció a desenvolupar electrònica militar, simuladors de vol, sistemes de tir i de defensa electrònica.
Entre els productes estrella als quals aporten alta tecnologia aquesta empresa s’hi troben:
L’Eurofighter, un avió caça amb míssils de llarg abast,
Les fragates de guerra F-100
o els helicòpters Tigre que han participat amb les tropes espanyoles al’Afganistan.
INDRA, doncs, està subministrant les armes i altres equipaments militars que alimenten els conflictes armats, incrementen els nivells de violència, i augmenten la inseguretat de les persones que viuen allà, obligant a les poblacions a fugir de les seves llars buscant refugi en altres països. Actualment la xifra de persones refugiades és de 65,3 milions de persones.
Aquesta empresa, a més a més, s’està beneficiant per partida doble del drama de la guerra i de les persones refugiades, ja que a més de produir i exportar les armes que perpetuen escalen la violència dels conflictes, s’ha vist beneficiada amb l’acord de militarització a les fronteres europees, sent una de les empreses que ven els equips de seguretat i control de fronteres per evitar l’entrada de les persones en busca d’asil al territori de la Unió Europea.
Com veuen, és un negoci rodó, que mentre d’una part incrementa beneficis, de l’altra, provoca les terribles escenes que es viuen a les fronteres militaritzades a la Mediterrania, a l’Est d’Europa i a la frontera sud.
Al mateix temps, el seu banc dóna suport a empreses que incrementenel desplaçament de persones en busca de refugi, ho fan a través de pràctiques que vulneres sistemàticament els drets humans, com l'acaparament de terres.
Un informe d'Alianza per la Solidaridad va concloure que Agrogeba, empresa espanyola que va rebre suport econòmic de "La Caixa" va expulsar de les seves terres a la regió de Bafatá, Guinea Bissau, a més de 600 persones en la seva majoria dones, sense cap mena de compensació, amb l'objectiu de produir arròs per vendre a Europa.
Senyor president, membres de la Junta, senyors i senyores accionistes, què va primer l’ètica, els valors i la vida de les persones, o el negoci, encara que sigui el de la guerra?
Nosaltres ho tenim clar. I és per aquest motiu que un any més hem vingut a aquesta junta a demanar al seu banc, a CaixaBank, que deixi de finançar a l’empresa INDRA i a qualsevol altra empresa d’armament.
Es tracta d’una decisió que poden prendre avui mateix en aquesta junta d’accionistes.
Bon dia senyors i senyores accionistes, membres del consell d’administració, senyor president.
El meu nom és Sonia Canicio Navarroi els parlo com membre de la Campanya Banca Armada, promoguda per SETEM, Centre Delàs d’Estudis per la Pau, Justícia i Pau, l’Observatori del Deute en la Globalització, FETS i AA-MOC.
Els parlo en representació de 3242 accions cedides per accionistes de CaixaBank que ens han delegat la seva representació per denunciar avui en aquesta junta les inversions en empreses d’armament que fa el seu banc, CaixaBank, i posar de manifest les conseqüències d’aquest finançament.
Els nivells de violència i inestabilitat i la intensitat dels conflictes ha augmentat respecte anys anteriors. A més de ser una de les principals causes de pobresa al món, les guerres a més de morts, provoquen moltíssims impactes per a la població civil que els viu: fam, desplaçaments forçats, destrucció d’infraestructures, violència sexual, segrestaments, destrucció d’infraestructures....
La violència i els conflictes armats d’Orient Mitjà s’estan perpetuant i intensificant aquestes conseqüències, en gran mesura degut al flux d’exportacions d’armes provinents de la Unió Europea. L’Estat Espanyol segueix sent la setena potència mundial en exportació d’armes.
S’estaran preguntat que té a veure això amb CaixaBank i perquè en fem menció en aquesta junta d’accionistes.
Doncs bé, durant el període 2013 – 2018 CaixaBank ha invertit més de 112 milions d’euros en el sector armamentista. Concretament, ha finançat amb 112.646.286€ a les empreses MAXAM, INDRA, THYSSENKRUPP, LEONARDO,AIRBUS GROUP, RHEINMETALL AG THOMSON i ROLLS ROYCE.
Com a exemple de l'activitat d'aquestes empreses, parlarem de MAXAM, una de les empreses d’explosius militars més grans del món. MAXAM és una empresa de l’Estat espanyol que fabrica i exporta tot tipus d’explosius civils i militars: municions de morter, de calibre mitjà, d’artilleria i d’armes lleugeres; granades subaquàtiques; i bombes lapa, entre d’altres.
Un dels països a qui ven explosius aquesta empresa és Aràbia Saudita, país que està implicat des de fa anys a la guerra del Iemen.
I no està de més recordar que aquesta empresa al passat va ser responsable de la fabricació de mines anti-persona i bombes de dispersió, que no va deixar de produir fins que no es va fer explícita la prohibició d’aquest tipus d’armament.
Doncs bé, CaixaBank ha finançat en 92 millons de € a MAXAM a través de crèdits.
Un altre exemple d’empesa d’armament que està finançant el seu banc és THYSSENKRUPP. CaixaBank ha invertit 6.946 millons de euros en Thyssenkrupp.
Thyssenkrupp és un constructor important de submarins i vaixells de guerra. Al novembre de 2013, mitjans de comunicació alemanys van publicar que ThyssenKrupp va guanyar un contracte per 3.400 milions de dòlars per a proveir de submarins a Aràbia Saudita.
Senyors i senyores accionistes, membres del Consell d’Administració, senyor president, amb els crèdits i fons d’inversió que faciliten a aquestes empreses fabricant d’armament CaixaBank és còmplice del negoci de la guerra, de la vulneració de drets humans i de la violència armada que cada any maten i destrossen la vida de milers de persones.
És per aquest motiu que avui som aquí, un any més, per demanar al seu banc que assumeixi la responsabilitat que li pertoca i deixi de finançar a Maxam i a qualsevol empresa d’armament.
Bon dia senyors i senyores accionistes, membres del Consell d'Administració, senyor President.
El meu nom és Antoni Tatay i els parlo com a membre de la Campanya Banca Armada, promoguda per SETEM, Centre Delàs d'Estudis per la Pau, Justícia i Pau, l'Observatori del Deute en la Globalització, FETS i AA-MOC.
Els parlo en representació de un total de508359 accions que ens han delegat un any més per denunciar avui en aquesta junta les inversions en empreses d'armament que fa la seva entitat financera, el Banc Sabadell, i posar de manifest les conseqüències d'aquest finançament.
Aquest any malauradament, haurem de tornar a en aquest espai de representació accionarial de les empreses implicades en la gestió militaritzada de la Frontera Sud.
La indústria del control migratori esta molt relacionada i reporta importants guanys a empreses armamentístiques i de seguretat que venen equips de control de fronteres per a evitar l'entrada de les persones que busquen asil en territori de la UE.
Conflictes enquistats, persecucions, terrorisme i fam continuen copejant amb duresa a un grup creixent de població i tornen a engrossir el nombre de refugiades, una xifra que ha marcat un nou rècord mundial: al tancament de 2017 hi havia 25,4 milions de persones beneficiàries de protecció internacional enfront dels 22,5 milions de l'any anterior.
En total, les persones que van abandonar les seves llars de manera forçosa ja són 68,5 milions, 2,9 milions més que en 2016.
La major part d'aquest creixement es va concentrar entre 2012 i 2015, a causa sobretot del conflicte sirià, que va dominar en les xifres de nous refugiats reconeguts en 2016, amb 824.400 nous reconeixements.
Durant el període 2013 – 2018 el Banc Sabadell ha invertit més de 99 milions d'euros en empreses armamentístiques. Concretament, ha finançat amb més de 99 milions a les empreses MAXAM, ORBITALATK, OESIA, AECOM i INDRA. Indirectament, les seves inversions estan fomentant el cicle econòmic militar i agreujant un problema d'escala mundial, el de les persones refugiades que és veuen cada dia forçades a abandonar les seves llars.
Volem parlar més en concret de dues d'aquestes.
En primer lloc parlarem de MAXAM.
Maxam és una de les empreses d'explosius militars més grans del món. És una empresa amb seu social a l'Estat espanyol que fabrica i exporta tot tipus d'explosius civils i militars: municions de morter, d'artilleria i d'armes lleugeres; granades i bombes lapa, entre d'altres.
En el període 2013-2018, Banc Sabadell ha finançat en més 29 milions € a MAXAM a través de diversos crèdits.
En segon lloc cal parlar INDRA empresa que dedica part de la seva línia de negoci a l'electrònica militar, a desenvolupar simuladors de vol, sistemes de tir o defensa electrònica. En resum, INDRA treballa per desenvolupar tecnologies aplicades a l'àmbit nàutic militar i aviació militar, així com simuladors, absolutament necessaris per al funcionament i desenvolupament dels sistemes d'armes actuals.
Cal destacar també que INDRA és la principal empresa espanyola de tecnologia militar que subministra seguretat intel·ligent per a la gestió militaritzada de fronteres. Generan així un negoci rodó que primer agreuja els conflictes armats i després fa una gestió deshumanitzada de les fronteres europees.
El Banc Sabadell ha finançat INDRA amb més de 11 milions €a través de la seva cartera d'inversió gràcies a la seva participació a fons d'inversió i accions.
El finançament directe i les facilitats d'accès al crèdit mitjançant la vía del crèdit revolving durant el període 2013-2018 ha arribat a un import de més d'un milió d'euros.
Senyors i senyores accionistes, membres del Consell d'Administració, senyor president, amb els crèdits, inversions accionarials i participacions afons d'inversió que faciliten a aquestes empreses fabricants d'armament, el Banc Sabadell és còmplice del negoci de la guerra, de la vulneració de drets humans i de la violència armada que cada any maten i destrossen la vida de milions de persones. No volem veure a més persones arribar a les nostres costes o morir en l'intent de travessar el Mediterrani.
És per aquest motiu, demanem al seu banc que també és el de les 14 accionistes que ens han delegat més de 500.000 accions que deixi de finançar a les empreses d'armament i de participar any rere any en el negoci de la guerra i la gestió vergonyosa de les fronteres que està fent la Unió Europea.
Bon dia Sr. President, membres del Consell d’Administració, senyores i senyors accionistes.
Sóc Eduardo Aragón i parlo com a membre de la campanya Banca Armada, promoguda per Setem, Centre Delas d’Estudis per la Pau, Justícia i Pau, l’Observatori del Deute en la Globalització, FETS i AA-MOC.
Els parlo en representació de 508359 accions que ens han delegat un any más per a denunciar les inversions en armament del Banc Sabadell.
Concretament, les inversions en armes nuclears.
Les armes nuclears són les armes més destructives que s’hagin concebut i creat mai per l'home. Són armes dissenyades per a devastar ciutats i aniquilar poblacions senceres. Són capaces de crear un patiment inimaginable i generar situacions catastròfiques, tant des del punt de vista humà com mediambiental.
Recentment, els governs dels Estats Units i Rússia han anunciat la seva retirada del Tractat de Forces Nuclears d'Abast Intermedi (INF), un històric acord de desarmament signat durant el període de la Guerra Freda, que va servir per a allunyar d'Europa els míssils de creuer de terra amb un rang de 500 i 5.500 quilòmetres. Davant l'escalada de tensió al panorama geopolític internacional actual, considerem un fet molt irresponsable fer negoci amb la inseguretat i la inestabilitat geopolítica globals.
Durant el període de 2013-2018 el Banc Sabadell va invertir 56 milions de euros en empreses relacionades amb el negoci de les armes nuclears, segons la base de de dades internacional de banca armada realitzada pel Centre Delàs d'Estudis per la Pau. Dues de les empreses involucrades en la producció de components clau per als arsenals nuclears son Aecom i OrbitalATK.
En aquests anys, el Banc Sabadell ha invertit 23 i 32 milions de dòlars en Aecom i OrbitalATK respectivament.
Aecom és un proveïdor global d’equipament i armes pel sector militar, incloent-hi tancs, vehicles d’infanteria, sistemes d’artilleria, sistemes de defensa antiaèria, sistemes de radar, sistemes de comunicacions, vehicles de rodes.
A més a més, l’empresa participa en el manteniment de la infraestructura de Nevada National Security Site (NNSS), un complex clau per a la producció d’armes nuclears.
Orbital ATK produeix sistemes de propulsió de coets per al míssil balístic Trident II amb llançament des de submarins. Orbital ATK també és responsable de la rehabilitació dels tres trams de propulsió del Míssil balístic intercontinental Minuteman III (ICBM).
Senyor President, membres de la junta, creiem que és imprescindible el finançament d’una entitat bancaria com el Banc Sabadell per a les empreses d'armament. Considerem que és indispensable que entitats com aquesta deixin d’invertir en empreses que dissenyen i modernitzen armes nuclears i facin servir el seu poder per a posar-hi fi tal i com us demana la veu de les accionistes a qui representem avui.
No podem deixar de denunciar en aquesta tribuna aquest fet perquè és aquesta Junta i el seu Consell d'Administració qui pot canviar les directrius i polítiques d'inversió de la seva entitat financera,mai les ansies de l'acumulació de riquesa, augment de la cotització búrsatil de l'entitat o la retribució de dividens a les persones accionistes pot passar per davant de les vides, la salut i la situació medioambiental i ecològica de la que depenen milions de persones arreu del món.
Volem recordar que la legalitat de vegades no és sempre la opció més ética o generadora d'un impacte social positiu i és per això que és la societat civil qui està sempre a la capçalera de consecució de nous drets i combatent les injusticies. Una bona part d'aquesta societat, i esperem que cada cop més accionistes d'aquesta entitat, espera més de les entitats financeres que tenen la responsabilitat de decidir en que inverteixen els seus estalvis.
Per aquests motiu som avui en aquesta junta, per a demanar un cop més que s’aturin les inversions en empreses involucrades en la fabricació o el manteniment d’armes nuclears i qualsevol altre tipus d’empresa d’armament.
Demanem al Banc Sabadell que actuï de manera responsable i deixi de ser cofinançador d'una cada vegada més factible amenaça nuclear que, en un inestable context polític mundial, pot portar al món a un enfrontament en el qual tragèdies com la d'Hiroshima i Nagasaki pugui repetir-se.