Intervenció de la Campanya Banca Armada a la Junta d'Accionistes del Banco Santander 2021
Tal com han denunciat activistes de la campanya en la seva intervenció en la Junta d’Accionistes celebrada avui, Banco Santander ha finançat i invertit durant el període 2014-2019 prop de 3.000 milions d'euros a almenys 15 diferents empreses armamentistes i de seguretat fronterera. Entre aquestes, destaquen sis empreses que fabriquen armament que s’ha venut a l’Aràbia Saudita, país que lidera la coalició internacional de la guerra al Iemen, i els Emirats Àrabs Units que participa d’aquesta coalició. Tal com revela l’últim informe elaborat pel Centre Delàs d’Estudis per la Pau que es farà públic el pròxim 31 de març, el Banc Santander va finançar durant el període 2015-2019 amb 1.830 milions de dòlars Navantia, Airbus, Boeing, Leonardo, Thales i Rolls-Royce, empreses que han venut armament que podria estar sent utilitzat contra la població civil al Iemen, en el marc de la pitjor crisi humanitària de les últimes dècades que aquesta setmana compleix 6 anys. “Al Iemen, el 80% de la població necessita ajuda humanitària per a sobreviure, hi ha prop de 4 milions de desplaçats interns i més de 7 milions de persones necessiten assistència nutricional segons denuncia ACNUR. I amb les seves inversions, estan contribuint a incrementar l'arsenal militar de l'Aràbia Saudita, un dels contendents en aquest conflicte armat”, ha denunciat Eduardo Aragón, membre del Centre Delàs d’Estudis per la Pau i activista de la campanya.
La naviliera espanyola Navantia, a la que el Santander finança des de l’any 2015 amb 38 milions d'euros, és la constructora de les cinc fragates Avante-2200 encarregades pel govern de l'Aràbia Saudita l’any 2018, una exportació que múltiples organitzacions de pau i defensa dels drets humans han demanat aturar pel seu probable incompliment de la llei espanyola sobre comerç d’armes i la Posició comuna europea.
Destaca la gegant armamentista francesa Thales, que és la que ha rebut més suport en aquest període per part del Santander -més de 650 milions de dòlars-, i que ha tingut com a client final l'Aràbia Saudita i Emirats Àrabs Units.
D’altra banda, també s’han volgut destacar les milionàries inversions del Santander en empreses armamentistes que produeixen les recentment prohibides armes nuclears o components per a la seva fabricació. “Vostès saben de sobres que l'armament nuclear és el més perillós i letal per a totes les formes de vida, presents i futures, mai dissenyat. I també sabran que el passat 22 de gener va entrar en vigor el Tractat de Prohibició d'Armes Nuclears, ratificat per 54 països i signat per 86”, ha apuntat en aquest sentit Gemma Amorós, de SETEM Catalunya i activista de Banca Armada. I és que el banc espanyol ha destinat durant el període 2017-2019 un total de 1.953 milions d’euros en empreses que contribueixen a la producció d’armes nuclears: Thales, Safran, Boeing, Airbus, Fluor, Honeywell International i Serco.
CAMPAÑA BANCA ARMADA- Primera intervención Junta de Accionistas del Banco Santander - 26/03/2021
Sr. Notario, deseo que mi intervención conste literalmente en acta.
Buenos días señores y señoras accionistas, miembros del consejo de administración, señora presidenta.
Mi nombre es Eduardo Aragón y estoy interviniendo en este foro en nombre de la Campaña Banca Armada, promovida por el Centre Delàs d'Estudis per la Pau, SETEM, Justícia i Pau, l'Observatori del Deute en la Globalització, FETS, Alternativa Antimilitarista-Moviment d’Objecció de Consciència, Col·lectiu RETS, la Fundació Novessendes y la Fundación Finanzas Éticas.
Junto con mi compañera Gemma Amorós, estamos representando a 20 accionistas que nos han delegado un total de 85.205 acciones para levantar la voz hoy en esta junta. Por décimo año consecutivo, venimos a denunciar la relación que tiene su banco con el negocio de la guerra y exigirles que dejen de financiar empresas de armamento.
Sra. Botín, el año pasado, nos decía que su banco cuenta con políticas claras en materia de defensa como respuesta a la denuncia que le hicimos. Pero Sra. Botín, no nos tome el pelo que esto ya lo sabemos, no es ninguna novedad ni para usted ni para nosotras. Así que volveremos a insistir en los datos, a ver si este año obtenemos una respuesta menos corporativa y más acorde con las evidencias que les estamos compartiendo.
Sra. Botín, su banco ha invertido y concedido apoyo financiero a una serie de empresas vinculadas con el negocio de la guerra, el diseño y mantenimiento de armamento nuclear y la militarización y la securitización de nuestras fronteras y sociedades. El banco que preside, además, tiene el nefasto honor de ser el que más diversificada tiene su apuesta por el sector de la economía de guerra.
Hemos podido confirmar que durante el período 2014-2019, el Banco Santander apostó por relacionarse con al menos 15 empresas relacionadas con este sector. La suma total de todos los créditos e inversiones de los que tenemos conocimiento -que sabemos que es una cifra muy por debajo de la real-, ascendió a una suma total de casi 3.000 millones de euros. Insistimos, casi 3.000 millones de euros, destinados a financiar la industria de la guerra. Como mínimo.
¿Y qué empresas son estas? ¿A qué se dedican? Pues bien, en su cartera particular, hay una gran variedad. Para empezar, empresas Marca España, como MAXAM holding y Navantia.
A MAXAM holding, que es una empresa española aunque su capital está mayormente en manos extranjeras, le otorgaron 283 millones de euros en créditos sólo en este período 2014-2019. Esta empresa posee una de las mayores firmas de explosivos y munición a nivel mundial, EXPAL.
La naviera española Navantia es otra de las seleccionadas desde el año 2015, cuando participaron en un crédito revolving sindicado junto con otras entidades de más de 347 millones de dólares. Santander aportó 38 millones de euros de facilidades de crédito. Queremos recordar que Navantia es la constructora de las cinco fragatas Avante-2200 encargadas por el gobierno de Arabia Saudí en 2018 y que se entregarán en 2022.
Y queremos destacar especialmente este caso, porque Arabía Saudí es un país no muy amigo de los derechos humanos y que actualmente y desde 2015 está implicado en uno de los conflictos bélicos más sangrientos e infames contra la población civil. Hablamos del conflicto yemení que, aunque ha sido especialmente silenciado por los medios de comunicación y la comunidad internacional, ha propiciado la crisis humanitaria más relevante de las últimas décadas. En Yemen, el 80% de la población necesita ayuda humanitaria para sobrevivir, hay cerca de 4 millones de desplazados internos y más de 7 millones de personas necesitan asistencia nutricional según denuncia ACNUR. Y con sus inversiones, están contribuyendo a incrementar el arsenal militar de Arabia Saudí, uno de los contendientes en este conflicto armado.
Pero el Santander es un banco global, y también ha hecho negocio con la prestación de servicios financieros y su participación accionarial en otras cinco empresas, aparte de Navantia, que pueden haber vendido armas con destino a la guerra en Yemen. Airbus, Boeing, Leonardo, Thales y Rolls-Royce. En total, durante el período 2015-2019, el Banco Santander financió con 1.830 millones de dólares a estas 6 empresas. Insistimos, 1.830 millones de dólares destinados a empresas que han exportado armamento a Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos, contendientes militares del conflicto armado en Yemen.
La francesa Thales es la que ha recibido más apoyo en este período por parte del Santander, más de 650 millones de dólares. Thales, además de participar en la fabricación de armamento nuclear, también ha tenido como cliente final a Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos, haciendo en la última década diversas exportaciones de radares y sensores. Los pedidos más recientes que fabricó esta empresa francesa fueron radares COBRA de localización de armamento de alto calibre. Arabia Saudí pidió los suyos en 2014 y desde 2019 ya cuenta con ellos. Por su parte, Emiratos Árabes Unidos, realizó su pedido en 2019.
Santander también participó en dos líneas de crédito revolving sindicado de más de 1.500 millones de dólares en 2015 y de 3.500 millones de dólares en 2018 otorgadas a Rolls-Royce, dónde asumió un 5% del importe en cada una de ellas, 96 y 175 millones de dólares respectivamente.
Sra. Botín y miembros del consejo de administración, ¿Creen ustedes que es moralmente ético seguir ayudando a estas empresas a financiarse, mediante la concesión de créditos revolving o participando como bookrunners en sus emisiones de bonos a empresas que firman este tipo de contratos?
Tienen en sus manos revertir estas decisiones en un futuro y dejar de financiar a estas empresas. Sin la financiación de bancos como el Santander a las empresas de armamento les costaría mucho más llevar a cabo sus actividades. Actividades manchadas de sangre, roja, como su color corporativo.
Desde la campaña Banca Armada, en nombre de todas las personas accionistas críticas con sus políticas de financiación de la industria de la guerra, queremos exigir al Banco Santander que deje de invertir y financiar a este tipo de empresas de una vez por todas. Esperamos que nuestra denuncia poco a poco les vaya calando y removiendo sus conciencias, y que dejen de pensar únicamente en sus resultados anuales y sus dividendos.
CAMPAÑA BANCA ARMADA- Segunda intervención Junta de Accionistas del Banco Santander - 26/03/2021
Sr. Notario, deseo que mi intervención conste literalmente en acta.
Buenos días señores y señoras accionistas, miembros del consejo de administración, señora presidenta.
Mi nombre es Gemma Amorós y estoy interviniendo en este foro en nombre de la Campaña Banca Armada, promovida por el Centre Delàs d'Estudis per la Pau, SETEM, Justícia i Pau, l'Observatori del Deute en la Globalització, FETS, Alternativa Antimilitarista-Moviment d’Objecció de Consciència, Col·lectiu RETS, la Fundació Novessendes y la Fundación Finanzas Éticas.
Junto con mi compañero Eduardo Aragón, estamos representando a 20 accionistas que nos han delegado un total de 85.205 acciones para levantar la voz hoy en esta junta. Por décimo año consecutivo, venimos a denunciar la relación que tiene su banco con el negocio de la guerra y exigirles que dejen de financiar empresas de armamento.
Señora Botín, el año pasado, como respuesta a nuestra intervención nos decía, literalmente, que “el equipo ejecutivo y el consejo del Banco Santander tienen en consideración los aspectos sociales y ambientales en sus proyectos de inversión”. Nos gustaría incidir por el momento en los aspectos ambientales, mostrándoles nuestra preocupación y curiosidad por cómo se puede tener en consideración el medio ambiente cuando se sigue invirtiendo en empresas que fabrican armamento nuclear.
Ustedes saben de sobra que el armamento nuclear es el más peligroso y letal para todas las formas de vida, presentes y futuras, jamás diseñado. Y también sabrán que el pasado 22 de enero entró en vigor el Tratado de Prohibición de Armas Nucleares, ratificado por 54 países y firmado por 86. Seguramente ya habrán pensado de qué forma les afecta la entrada en vigor de este tratado y cómo adaptarse a la nueva situación. Al menos esto sería lo esperable dado su interés manifiesto en cumplir las normas y en establecer límites moralmente aceptables en sus inversiones.
No obstante, llevamos años denunciando en este foro que el Banco Santander sigue obteniendo beneficios a costa de financiar empresas que fabrican armamento nuclear.
Pero ¿de qué hablamos cuando hacemos referencia al armamento nuclear? Por ejemplo: ¿si una bomba de potencia mediana, de unas 150 kilotoneladas, impactara a los pies del Empire State Building a mediodía, ¿qué sucedería? Pues que en el lapsus de un segundo destruiría los principales edificios de Manhattan. Como consecuencia del choque térmico inicial morirían aproximadamente 75.000 personas. En un segundo, insistimos. Durante los siguientes 15 segundos, la ola expansiva y térmica se podría extender más allá de 7km y, como resultado, habría 750.000 muertes adicionales y 900.000 heridos. Una pequeña comparación: ayer, 25 de marzo, llevábamos 74.064 muertos por COVID-19 en el Estado Español.
Según revela el informe Shorting our security: Financing the companies that make nuclear weapons, escrito y publicado por PAX, Profundo e ICAN, ustedes han decidido invertir parte del patrimonio de sus accionistas en las siguientes empresas relacionadas con el armamento nuclear: Thales, 581 millones de euros, Safran, 434 millones, Boeing, 372 millones, Airbus, 295 millones, Fluor, 129 millones, Honeywell International, también 129 millones y Serco, 12 millones.
En total, 1.953 millones de euros, señores y señoras accionistas.
Boeing, por ejemplo, está construyendo nuevas armas nucleares para Estados Unidos mediante un contrato de 297 millones de euros para lo que se denomina “Disuasión Estratégica Terrestre”, que remplazarán a los misiles balísticos intercontinentales nucleares ICBM Minuteman III. Ese gigantesco fabricante también mantiene otros contratos relacionados con esos misiles, que ascienden a un total de más de 620 millones de euros.
Otra de estas empresas, Fluor, está involucrada en varias instalaciones empresariales de armas nucleares estadounidenses. A través de una empresa conjunta, Savannah River Nuclear Solutions (SRNS), tiene un contrato de 7.100 millones de euros para construir componentes clave para el programa W88 Alt370, la ojiva nuclear desplegada en el misil Trident II.
Sra. presidenta y miembros del Consejo de Administración, ¿son conscientes que dos terceras partes de sus inversiones en armamento están destinadas a empresas relacionadas con armas nucleares? ¿No creen que es hora de hacer caso a la comunidad internacional y dejar de contribuir a que haya armas nucleares en el mundo?
Tienen una magnífica oportunidad de dejar de hacerlo ahora que ha entrado en vigor el Tratado de Prohibición de las Armas Nucleares, un tratado que contribuye al pleno cumplimiento del artículo VI del Tratado de No Proliferación, del que España es un país firmante.
Desde la campaña Banca Armada, en nombre de todas las personas accionistas críticas con sus políticas de financiación de la industria del armamento nuclear, queremos exigir al Banco Santander que deje de invertir y financiar a este tipo de empresas de una vez por todas. Esperamos que nuestra denuncia poco a poco les vaya calando y removiendo sus conciencias, y que dejen de pensar únicamente en sus resultados anuales y sus dividendos.
Intervenció de la Campanya Banca Armada a la Junta d'Accionistes de Bankia 2021
La Campanya Banca Armada ha denunciat aquest matí, per cinquè any consecutiu, la participació de Bankia en empreses relacionades amb la producció d’armament. Maria Fraile, activista de Fundació Novessendes i en representació de la Campanya Banca Armada, ha intervingut a la Junta d’Accionistes de Bankia per recordar que aquesta entitat financera ha invertit i concedit crèdits sistemàticament durant els darrers anys a empreses vinculades amb el negoci de la guerra i la militarització i securitització de les fronteres i les nostres societats.
Segons dades de la campanya, durant el període 2014-2019, aquest banc ha donat suport i serveis financers a la indústria armamentista per valor de més de 85 milions d'euros. Bankia va donar suport a l’emissió de gairebé 30 milions d'euros de bons d’Indra Sistemas S.A., que dedica al voltant del 19% de la seva producció a desenvolupar electrònica militar, simuladors de vol i sistemes de tir i de defensa electrònica.
“Per a nosaltres, el cas d'Indra és encara més significatiu perquè ha aconseguit postular-se com un actor de referència en aquesta indústria armamentista i de seguretat, sobretot fronterera”, ha comentat Maria Fraile. Prova d'això és la seva actual funció, atorgada pel Govern espanyol, com a coordinadora nacional industrial en el programa europeu de Defensa FCAS (Future Combat Air System) per al desenvolupament d’un nou avió de combat, el més gran programa conjunt europeu de defensa fins al moment.
A més, Indra és una de les grans beneficiàries del finançament en R + D per a projectes de seguretat fronterera. Indra va coordinar el projecte PERSEUS per al desenvolupament d’Eurosur, el sistema de vigilància fronterera de la UE i està involucrada en l’OCEAN2020, el primer projecte finançat pel Fons Europeu de Defensa que té l'objectiu d'integrar plataformes navals no tripulades en la vigilància marítima i en les missions d'intercepció. El material militar que fabrica Indra i els objectius per als quals es fabrica són més que qüestionables, ja que serveixen per enfortir les polítiques de control fronterer que vulneren els drets fonamentals de les persones refugiades que fugen de territoris en conflicte com el del Iemen: “Ningú hauria d'haver de migrar i ningú hauria de ser mai considerat ‘il·legal’ ni veure’s sotmès a aquesta realitat tan lamentable que la Unió Europea sosté gràcies a empreses com Indra a les seves fronteres”.
Bankia també va participar en dos crèdits aportant 55 milions d'euros per a l'empresa MAXAM l’any 2014, una de les empreses d'explosius civils i militars més grans del món, que fabrica i exporta municions de morter, de calibre mitjà, d'artilleria i d'armes lleugeres; granades subaquàtiques; i bombes adhesives, entre d'altres.
Davant d’aquestes dades, la Campanya Banca Armada ha demanat al president de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri i al seu consell d’administració que aturin avui mateix les inversions en el negoci de la guerra: "tenen vostés a les seves mans aquestes decisions. Sense el finançament d'institucions financeres, el 75% de les armes no es podrien fabricar".
CAMPAÑA BANCA ARMADA
INTERVENCIÓN JUNTA DE ACCIONISTAS DE BANKIA - 23/03/2021
Buenos días señores y señoras accionistas, miembros del consejo de administración, señor presidente.
Mi nombre es Maria Fraile y les hablo como miembro de la Campaña Banca Armada, promovida por el Centre Delàs d'Estudis per la Pau, SETEM, Justícia i Pau, l'Observatori del Deute en la Globalització, FETS, Alternativa Antimilitarista-Moviment d’Objecció de Consciència, Col·lectiu RETS, la Fundació Novessendes y la Fundación Finanzas Éticas.
Por quinto año consecutivo, queremos alzar la voz para denunciar las actividades de inversión y financiación que vienen desarrollando con empresas fabricantes de armamento durante los últimos años. Según los datos que hemos podido obtener, y que ustedes saben de sobras, Bankia continúa invirtiendo y concediendo créditos a empresas vinculadas con el negocio de la guerra y la militarización y securitización de las fronteras y de nuestras sociedades.
Hemos podido confirmar que durante el período 2014-2019, su banco financió la industria armamentista con más de 85 millones de euros.
Concretamente, su banco otorgó 55 millones de euros en créditos a la empresa MAXAM en 2014, este hecho ya lo denunciamos en los años anteriores que hemos venido a esta junta, pero queremos recordarlo dado que MAXAM, es una de las empresas de explosivos militares más grandes del mundo. Fabrica y exporta todo tipo de explosivos civiles y militares: municiones de mortero, de calibre medio, de artillería y de armas ligeras; granadas subacuáticas; y bombas lapa, entre otros.
Por otro lado, Bankia también ha participado en la emisión de bonos por valor de casi 30 millones de euros a INDRA, empresa que dedica alrededor del 19% de su producción a desarrollar electrónica militar, simuladores de vuelo y sistemas de tiro y de defensa electrónica.
Para nosotras el caso de Indra es muy significativo porque ha conseguido postularse como un actor de referencia en esta industria del desarrollo de la guerra. Prueba de ello es su actual función, dada por el Gobierno español, como coordinadora nacional industrial en el programa europeo de Defensa FCAS (Future Combat Air System), el mayor programa conjunto europeo de defensa hasta el momento o, tal como preferimos llamarlo nosotras, de economía de guerra. Además, Indra es una de las mayores beneficiarias de la financiación en I+D para proyectos de seguridad fronteriza. Coordinó también el proyecto PERSEUS para el desarrollo de Eurosur, el sistema de vigilancia fronteriza de la UE, y está involucrado en el OCEAN2020, el primer proyecto financiado por el Fondo Europeo de Defensa, que tiene el objetivo de integrar plataformas navales no tripuladas (drones) en la vigilancia marítima y en las misiones de intercepción.
Así pues, el material militar que fabrica Indra y los objetivos para los que se fabrica, son más que cuestionables, puesto que sirven para fortalecer las políticas de control fronterizo que vulneran los derechos fundamentales de las personas refugiadas que huyen de territorios en conflicto como el Yemen, o que simplemente se ven obligadas a migrar porque no pueden vivir en sus países de origen por culpa del sistema económico que ustedes alimentan. Nadie debería tener que migrar y nadie debería ser nunca considerado “ilegal” ni verse sometido a esa realidad tan lamentable que la Unión Europea sostiene gracias a empresas como Indra en sus fronteras.
Y hablando de la guerra del Yemen, Indra también ha participado en el Programa de las Corbetas Avante 2200 de Navantia para Arabia Saudí, líder de la coalición de la guerra en Yemen, subministrando sistemas de defensa electrónica.
Sr. Presidente y miembros del Consejo de Administración, en su Política de Financiación de Sectores controvertidos figuran dos compromisos que entran en contradicción con lo que acabamos de decir. El primero:
- No se financiarán operaciones ni proyectos cuya contrapartida u objetivo sean empresas que fabriquen, distribuyan, comercialicen o fomenten el uso de armas controvertidas. Pero señor presidente, ¿qué arma no es controvertida? Y por otro lado, ¿No considera controvertido lucrarse gracias a los conflictos armados y el sufrimiento humano?
Y el segundo compromiso:
- No se financiarán operaciones ni proyectos de empresas pertenecientes al sector de armas y municiones cuyo país de nacionalidad o residencia mantenga conflictos armados. Pero señor Goirigolzarri, ¿qué hay de las empresas nacionales españolas como INDRA y MAXAM que se lucran del negocio de la guerra y de la militarización en las fronteras?
Desde la campaña Banca Armada, en nombre de todas las personas accionistas críticas con sus políticas de financiación de la industria de la guerra, queremos pedir a Bankia que reflexionen y que no escurran más el bulto, porque los datos son los datos.
Les pedimos responsabilidad y que no piensen sólo en los dividendos, ya sea en el consejo de administración de Bankia o en el de Caixabank, Sr. Goirigolzarri. Tienen ustedes en sus manos esas decisiones. Sin la financiación de instituciones financieras el 75% de las armas no se podrían fabricar.
Crida accionistes 2021: Necessitem les teves accions per a participar en les Juntes d'Accionistes de les grans entitats financeres
Aquest és un missatge especialment dirigit a les persones accionistes crítiques d'algun dels grans bancs convencionals de l'estat espanyol: BBVA, Banc Santander, CaixaBank, Banc Sabadell i Bankia. Un any més, les entitats involucrades en la campanya Banca Armada participarem en les juntes generals d'accionistes d'aquestes cinc entitats per a denunciar les seves polítiques d'inversions en empreses d'armament. Per a això, necessitem que persones amb accions d'aquests bancs però crítiques amb les seves pràctiques ens cedeixin aquestes accions perquè puguem parlar en el seu nom i explicar davant tots la seva col·laboració amb el negoci de la guerra.
A més, també volem aconseguir participar per primera vegada en una les juntes d'una de les grans asseguradores, Mútua Madrileña.
QUÈ?
El nostre objectiu és explicar davant els accionistes de l'entitat financera i els mitjans de comunicació algunes de les conseqüències que impliquen les seves inversions en la indústria d'armament i contribuir a la conscienciació de tota la societat.
QUAN?
- Bankia: 23 de març a les 12 hores.
- Santander: 26 de març a les 12 hores
- Sabadell: 26 de març a les 12 hores
- BBVA: 20 d'abril a les 12 hores
-Caixabank: 14 de maig a les 11 hores
COM COL·LABORAR:
- Si com a accionista d'una d'aquestes entitats no aproves la seva política d'inversions en la indústria armamentística, pot cedir-nos les teves accions perquè intervenim també en el teu nom.
- Per a cedir-nos el teu vot, ens ha d'enviar la delegació de vot original signada 10 dies abans de la junta d'accionistes del teu banc com a data límit.
- La targeta de delegació de vot signat ens hauràs d'enviar sense omplir el nom de la persona que assistirà, ja que encara hem de confirmar els membres de la campanya Banca armada que estaran presents en cadascuna de les juntes d'accionistes.
- Enviar per correu postal a la següent adreça:
SETEM Catalunya, Bisbe Laguarda, 4. T+ 934 415 335 08001 Barcelona
Centre Delàs d'Estudis per la Pau, Erasme de Janer, 8. T 934411947, 08001, Barcelona
Participem a la Junta d'accionistes de CaixaBank
CaixaBank ha convocat aquest matí la seva junta d’accionistes per aprovar la seva fusió amb Bankia. La Campanya Banca Armada, gràcies a 9.847 accions delegades per accionistes d’aquesta entitat bancària, hi intervé per denunciar, un cop més, les inversions en empreses de la indústria de l’armament que continua realitzant CaixaBank.
Aquesta és la intervenció de Gemma Isern, activista de la Campanya Banca Armada:
Bon dia senyors i senyores accionistes, membres del Consell d'Administració, senyor President.
El meu nom és Gemma Isern i estic intervenint en aquesta junta d’accionistes com a membre de la Campanya Banca Armada, promoguda pel Centre Delàs d'Estudis per la Pau, SETEM, Justícia i Pau, l'Observatori del Deute en la Globalització, FETS, Alternativa Antimilitarista-Moviment d’Objecció de Consciència, Col·lectiu RETS i la Fundació Novessendes.
Els parlo en representació d’un total de 9.847 accions que ens han delegat 4 accionistes, per a denunciar avui en aquesta junta les inversions en empreses de la indústria de l’armament que continua realitzant CaixaBank. I de pas, explicarem i denunciarem també les que realitza Bankia, ja que el motiu d’aquesta junta extraordinària és aprovar la fusió de les dues entitats.
. Sr. Jordi Gual, durant el període 2014-2019, el banc que vostè presideix ha finançat empreses d’armament per valor de més de 121 milions d’euros. Permeti’m recordar-li els “Principis d’actuació de la Política corporativa de relació amb el sector de la defensa”, en l’apartat 5.3 sobre les exclusions, on textualment diu:
“Cap empresa del Grup proporcionarà serveis financers a [...] empreses que venen armament a països o grups que estan subjectes a l’embargament d’armes de la Unió Europea, Estats Units i/o les Nacions Unides”.
. Doncs bé, hi ha documentats almenys set casos d'enviaments de material bèl·lic fabricat a Espanya a zones en conflicte, i un d'ells té com a escenari la República Centreafricana i com a protagonista l'empresa espanyola d'explosius i projectils MAXAM, que vostès financen.
. El programa iTrace que duu a terme l’organització Conflict Armament Research amb fons de la Unió Europea, recull evidències gràfiques que demostren una troballa de municions de petit calibre, inferiors a 20 mm, el setembre de l’any 2014, quan el conflicte i l'embargament a República Centreafricana seguien vigents. Aquestes troballes es van produir en dependències de la base militar de M'Poko, a 7 quilòmetres de la capital, Bangui, on hi ha l'aeroport internacional; i procedeixen de dos fabricants espanyols: Nobel Sport Espanya i Maxam Outdoors S.A. A l'informe consta que Maxam va subministrar les municions a un usuari que apareix com desconegut, però no ha estat possible determinar la ruta des d'aquest usuari fins als civils armats i les milícies anti-Balaka, destinataris finals de la munició.
. Sr. Gual, vostè sap que no és l'únic cas en què es troba municions de Maxam en zones en conflicte, després dels fets ocorreguts amb Maxam Anadolu. És CaixaBank conscient que està finançant un holding empresarial que fa exportacions a països en conflicte i amb embargament d'armes? Pensen seguir oferint-los suport financer? Quina explicació pot oferir-nos per justificar una inversió d'aquest tipus per part del banc que presideix? No li fa vergonya tenir una política de relacions financeres en matèria de defensa i incomplir-la de manera tan flagrant?
. Però no només Caixabank està finançat a Maxam, sinó que Bankia també. Concretament li ha atorgat, durant el període 2014-2019, 55 milions d'euros en crèdits. I això no és tot sinó que l’any 2019, CaixaBank va ampliar el seu horitzó d'inversió en empreses d’armament i va començar a ser accionista d’Indra, empresa dedicada, entre altres coses, a l'electrònica militar i a la militarització de fronteres, mitjançant una compra d’accions que va ascendir a gairebé 2 milions i mig d'euros.
. Bankia també té relació amb Indra, a qui ha finançat amb gairebé de 30 milions d’euros durant el mateix període 2014-2019. Per a nosaltres, el cas d’Indra és especial, perquè aconsegueix grans contractes públics, que consumeixen ingents quantitats dels pressupostos estatals i europeus. Aquests fons podrien dedicar-se a altres qüestions, més necessàries, com són la sanitat o l’educació. En lloc d'això, Indra aconsegueix postular-se com un actor de referència en aquesta indústria del desenvolupament de la guerra. Prova d'això és la seva actual designació per part del Govern espanyol com a coordinadora nacional industrial en el programa europeu de Defensa FCAS (Future Combat Air System), el major programa conjunt europeu de defensa fins al moment o, tal com preferim anomenar-lo nosaltres, d'economia de guerra. INDRA també ha signat contractes per al Subministrament de Sistemes de Defensa Electrònica a més dels Sistemes IFF CIT-25D per al Programa de les Corbetes Avante 2200 per a l'Aràbia Saudita, actual contendent en la guerra del Iemen i que té una monarquia propensa a vulnerar els drets humans i, dit sigui de pas, molt amiga de la nostra.
. Continuem mantenint que el cas de INDRA és especial perquè també es lucra amb la gestió de les polítiques de control fronterer que vulneren els drets fonamentals de les persones refugiades que fugen de territoris en conflicte com el Iemen; o que simplement es veuen obligades a migrar perquè no poden viure als seus països d'origen per culpa del sistema econòmic que vostès alimenten. Ningú hauria d'haver de migrar i ningú hauria de ser mai considerat “il·legal” ni veure's sotmès a aquesta realitat tan lamentable que la Unió Europea sosté gràcies a empreses com Indra a les seves fronteres.
. Sres. i Srs. accionistes, són els seus diners el que s'estan invertint en la fabricació d'armament.
. Sr. President i membres del Consell d'Administració, cada vegada hi ha més accionistes i clients del seu banc que s'oposen a la seva política d'inversions i, no obstant, el que està fent CaixaBank, Sr. Gual, és ampliar encara més la cartera d’empreses d’armament a les que finança. No sabem quins són els seus plans a llarg termini, però podem dir que invertir encara més en empreses que es lucren gràcies al sofriment i la guerra, no és el camí. Així que l’instem a vostè i als membres del Consell d'Administració presents, a que facin un exercici de responsabilitat i finalitzin la seva relació amb les companyies que es beneficien del negoci de la guerra.
. Altrament, des de la campanya Banca Armada, i gràcies a el suport de cada vegada més dels seus accionistes, seguim denunciant públicament que incrementar beneficis a costa de la guerra és una pràctica inhumana. Li recordaré, per acabar, el Pacte Mundial de Nacions Unides, que tan repetidament anomenen en les seves polítiques de responsabilitat social, concretament el principi número 2:
“Les empreses han d’assegurar-se que les seves empreses no són còmplices en la vulneració dels Drets Humans”.
Tenen vostès a les seves mans aquestes decisions. Sense el finançament d'institucions financeres com Caixabank, el 75% de les armes no es podrien fabricar.
#NOBANCAARMADA